Se trata de una extraña construcción que espera a los visitantes de Mosela, entre Saint-Louis y Arzviller, entre la meseta de Lorena y la planicie de Alsacia. El plano inclinado de Saint-Louis Arzviller es nada menos que un ascensor de barcos con un desnivel de 45 metros, que está integrado en el canal de Marne, en el Rin. Permite a los barcos evitar 17 esclusas durante 4 kilómetros de su travesía por los Vosgos, reduciendo un día entero de navegación a... ¡4 minutos! En efecto, esta construcción acorta el trayecto entre París y Estrasburgo, una hazaña técnica única en Europa que en cuestión de minutos permite a una barcaza de 350 toneladas llegar hasta lo más alto.
Puesto en servicio en 1969, el Plano Inclinado está abierto a los visitantes: además de la estructura, los curiosos podrán explorar la sala de máquinas y familiarizarse con el mundo del transporte fluvial gracias a los recorridos en lancha motora o tren turístico, así como descender en barco por el Plano Inclinado.