Alsacia es una tierra de tradiciones y gastronomía en el corazón de Europa, un destino repleto de atractivos que sin duda sabrán apreciar los amantes de los descubrimientos y la autenticidad. La región no solo es muy conocida por el flammekueche, la choucroute, el baeckeoffe, los vinos blancos y los fascinantes mercadillos navideños, sino también por los encantadores pueblos llenos de flores, los castillos medievales y los museos prestigiosos.
En un recorrido por Alsacia no pueden dejar de visitarse algunos lugares turísticos destacados, como Estrasburgo, con su catedral gótica y la pintoresca Pequeña Francia; Colmar, con la romántica Pequeña Venecia y el célebre museo Unterlinden; el castillo en la cima de Alto Koenigsbourg; la magnífica ciudad fortificada de Riquewihr; la ruta de los Vinos, con sus pintorescos pueblos; Mulhouse, con sus grandes museos; el ecomuseo de Alsacia, con su aspecto de pueblo viejo; la colegiata de Thann; la abadía de Murbach o el convento del monte de Santa Odilia.
En cuanto a la naturaleza, los aficionados al senderismo caerán rendidos ante los innumerables senderos que surcan Hohwald, el Campo de Fuego y los parques naturales regionales de los Balones de los Vosgos y los Vosgos del Norte.