Mundialmente famosa por su champán, además de sus riquezas vitícolas, Marne dispone de un maravilloso patrimonio arquitectónico, del que dan testimonio los edificios de las ciudades de Reims y de Châlons-en-Champagne, las encantadoras iglesias del Pays del Der y del valle del Ardre o la magnífica basílica de L'Épine. ¡Un gran programa que hará disfrutar a los amantes de la mesa y a los entusiastas de los monumentos religiosos! Los amantes de las actividades náuticas tampoco pueden quejarse, ya que cuentan con el gran lago artificial de Europa: el lago de Der-Chantecoq.