El valle del Dordoña es un lugar propicio para descubrir bonitos pueblos y para practicar actividades deportivas como la pesca y el piragüismo. Una manera ideal de descubrir el valle y sus maravillas, de contemplarlo desde un ángulo insólito, es recorrerlo en piragua. Muchos de los lugares que se encuentran a orillas del Dordoña merecen una visita, como es el caso del pueblecito de Gluges, con sus casas levantadas al pie de una pared rocosa o del fotogénico castillo de Belcastel, colgado de un acantilado. Carennac, incluido en la lista de los pueblos más bellos de Francia, es otro lugar imprescindible.
El puy de Yssandon