Dominando la ciudad desde lo alto de un peñasco de arenisca rosa, la ciudadela de Bitche es una obra maestra del arte militar diseñada por Vauban en el siglo XVII.
Declarada hoy día Monumento Histórico, la ciudadela, considerada inexpugnable, destacó durante la Guerra Franco-Prusiana de 1870 al resistir durante 230 días cuando el resto de Francia ya se había rendido. Esta ciudad subterránea incluía cocinas, una capilla, dormitorios y una enfermería y podía acoger a 1000 hombres, 5 cuarteles, 10 cuerpos de guardia, 5 tanques, todo ello en unos 3000 m² de extensión subterránea. Su capilla, único vestigio del castillo construido por Vauban con panadería y arsenal, se eleva 15 metros por encima de las murallas.
La ciudadela puede visitarse dentro de un recorrido museográfico original que incluye imágenes de archivo, uniformes y colecciones de armas. Los auriculares infrarrojos emiten comentarios en varios idiomas según avanza la visita, y están acompañados de efectos olfativos.
Al pie de la ciudadela se encuentra el Jardín de la Paz. Está decorado con obras hechas por los jardineros de Bitche con hierro forjado, vidrio, cristal y plantas, las cuales son renovadas con regularidad.