Su patrimonio arquitectónico ha tenido que luchar para ponerse a la altura de la riqueza de su entorno, ¡pero el Macizo Central ha logrado superar el desafío! Lo más destacado de su excepcional paisaje natural es, sin duda, el Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia. Al visitante le esperan unas vistas majestuosas en las cumbres del puy de Sancy, el puy Mary o el puy de Dôme. El Parque Nacional de las Cevenas, donde se alza el Monte Lozère, y el Parque Natural Regional de las Mil vacas, en Lemosín, también lo tienen todo para deleitar a los senderistas que buscan grandes espacios protegidos.
El caminante quedará cautivado por el esplendor de los paisajes de agua y roca de las gargantas del Tarn, un enclave salpicado de pueblos encantadores como el de Sainte-Enimie. Las orillas de los lagos Bouchet, Vassivière o Chambon le invitarán a relajarse, y el parque de los lobos de Gévaudan le permitirá descubrir a este mítico animal. Los aficionados a la espeleología visitarán las cuevas de aven Armand o Dargilan, mientras que los amantes de los árboles podrán pasear por el bosque de Tronçais.
Después de disfrutar de una buena mesa con los excepcionales quesos de Auvernia, resulta agradable pasear por las calles de pueblos pintorescos y ciudades medievales como Collonges-la-Rouge, Turenne, Salers o Lavaudieu. La capital de Auvernia, Clermont-Ferrand, revela sus prestigiosos edificios al turista curioso, y la elegante Vichy sorprende con sus magníficos centros termales. Atravesará el camino de Santiago por Conques o Le Puy-en-Velay, donde aún persisten magníficos monumentos religiosos.
No faltan tesoros culturales y arquitectónicos, y los visitantes podrán ampliar sus conocimientos observando el tapiz de Aubusson (con seis siglos de historia) o viajando al corazón de los volcanes y la Tierra en el increíble parque temático Vulcania. Podrá contemplar joyas del patrimonio religioso como el priorato de Souvigny, la abadía de La Chaise-Dieu, la basílica de Orcival, o las fortalezas de Anjony y Murol. Y, sobre todo, no podrá dejar de admirar la proeza estética y tecnológica del famoso viaducto de Millau.