Prefectura de Calvados y capital de la antigua Baja Normandía, la ciudad de Caen pagó un precio elevado en 1944 en la batalla de Normandía. A pesar de eso, el fastuoso pasado de esta localidad declarada ciudad histórico-artística ha dejado testimonios arquitectónicos de primer orden.
Su patrimonio construido merece detenerse en él. La abadía de los Hombres, o abadía de San Esteban de Caen, fue fundada por Guillermo el Conquistador para que el Vaticano le perdonase su matrimonio con la princesa de Flandes, una prima suya lejana. La prestigiosa e imponente obra se inició a principios del siglo XI en estilo románico, y se terminó en el siglo XIII en estilo gótico. Combina con elegancia y armonía los dos estilos arquitectónicos, que forman un conjunto de una extraordinaria belleza. La abadía de las Damas, edificada entre 1060 y 1080 por orden de la reina Matilde, esposa de Guillermo el Conquistador, era el equivalente de la abadía de los Hombres. La iglesia de la Trinidad, precioso ejemplo de arte románico, con el coro en el que reposa la reina Matilde, es lo más relevante.
El castillo de Caen, residencia de los duques de Normandía, es otro lugar destacado de la ciudad. También construido en el siglo XI por el ilustre personaje que fue Guillermo el Conquistador, fue una auténtica fortaleza durante la guerra de los Cien Años. Fue restaurado tras la Segunda Guerra Mundial, después de sufrir muchos daños. En la actualidad, alberga el museo de Bellas Artes, el museo de Normandía, la gran sala de ceremonias del Tablero de ajedrez, la iglesia de San Jorge y un jardín medicinal. Por su parte, el camino de ronda ofrece una bonita panorámica de la ciudad y las murallas.
El Memorial de Caen, Ciudad de la historia para la paz inaugurada en 1988 por el presidente François Mitterrand, es un centro pedagógico y cultural internacional edificado para conmemorar la batalla de Normandía. En 5600 m² de exposiciones permanentes, sus salas provistas de toda la tecnología moderna evocan el período de 1918 a nuestros días, haciendo hincapié en la Segunda Guerra Mundial y la posguerra. En este museo imprescindible de la ciudad, se puede seguir el día D en pantalla gigante, tal como lo vivieron lo dos bandos, y contemplar la galería de las celebridades laureadas con el Premio Nobel de la Paz.
En el corazón del castillo y del parque de esculturas, un edificio contemporáneo alberga el museo de Bellas Artes, que alberga una de las colecciones francesas más importantes de pintura europea de los siglos XVI y XVII. Aquí se pueden contemplar obras de Francia, Italia, Holanda o Flandes.
Caen cuenta con numerosos tesoros, como el palacio de Escoville. Esta magnífica residencia renacentista, construida en el siglo XVI por un rico señor, es ahora la sede de la Oficina de Turismo. También merece la pena ver la iglesia de San Pedro, con sus numerosas esculturas; el Jardín de plantas, que acoge muchos ejemplares raros en el corazón de la ciudad; o el barrio de "Vaugueux", donde vivió la familia de Edith Piaf. También hay que pasear un rato por las calles medievales o por el bonito puerto de recreo que se encuentra en el centro urbano.