El mayor atractivo de Poitou son sus ciudades y villas con encanto, aunque disten de ser su único argumento turístico. Poitiers ofrece a los aficionados a la arquitectura una enorme riqueza patrimonial, entre la que destaca la iglesia románica de Nuestra Señora la Grande. De ciudad en ciudad, hay muchos tesoros por descubrir: el patrimonio de Thouars, declarada ciudad histórico-artística; el centro histórico de Niort; la villa medieval de Parthenay; o la de Chauvigny, con sus cinco castillos.
En la región también abundan las localidades playeras con nombres largos que hacen las delicias de los veraneantes: Les Sables-d'Olonne, Saint-Jean-de-Monts, Saint-Gilles-Croix-de-Vie, La Tranche-sur-Mer, mientras que la estación termal de La Roche-Posay acoge a los termalistas. Tampoco faltan los pueblos de interés. Angles-sur-l'Anglin, a orillas del río, cautivará con seguridad al visitante con las ruinas de su castillo medieval y la armonía de su arquitectura. En cuanto a Vouvant, exhibe con orgullo su hermosa iglesia románica, sus murallas y el puente viejo. En los alrededores, el bosque de robles de Mervent-Vouvant permite dar unos paseos tranquilos.
Algunos lugares excepcionales contribuyen al prestigio de Poitou. El parque de Puy du Fou es famoso por el ineludible Cinéscénie, y la reputación de las atracciones sensoriales, dinámicas y futuristas del parque de Futuroscope está fuera de toda duda. Pero hay muchas otras perlas por descubrir. Los curiosos del pasado realizarán un verdadero viaje al Neolítico en el museo de los Túmulos de Bougon, donde podrán contemplar la tríada románica de Melle. En cuanto a los incondicionales del mundo de los animales, podrán conocer los 500 especímenes europeos que alberga el Zoodyssée, o los casi 350 primates que viven en el Valle de los Monos.
Los grandes espacios naturales también resultan cautivadores. La isla de Noirmoutier, a la que se accede por el paso de Gois, es de obligada visita, pero la isla de Yeu, salvaje y auténtica, no tiene nada que envidiar. La marisma de Piotou, con una increíble diversidad, encantará a los amantes de la fauna y la flora, mientras que la cornisa de Vendée y las rocas de su costa salvaje harán las delicias del visitante del litoral.
