Lejos de los terraplenes de hormigón, La Tranche-sur-Mer es un balneario que no carece de carácter. Con sus 14,7 km de playas de arena fina, "Little California", apodada así por su sol excepcional, ha sabido conservar un espíritu auténtico y familiar. En verano, la estación vive al ritmo de los veraneantes. Conciertos gratuitos en las calles, animadas terrazas de restaurantes, descubrimiento de deportes de tabla, el sol despierta el lado de verano de La Tranche-sur-Mer. En primavera, otoño e invierno, la estación nos ofrece una cara mucho más íntima. La naturaleza es reina, el clima es templado e ideal para hermosos paseos...
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