La pequeña ciudad de Melle es una etapa en el Camino de Santiago. Con sus tres iglesias de los siglos XI y XII, declaradas Monumento Histórico, constituye una vista imprescindible para los amantes del arte románico.
Inscrita en el patrimonio mundial de la UNESCO, en el apartado de los caminos de Santiago, la iglesia de San Hilario sobresale por la abundancia de detalles esculpidos. Es famosa por su portada norte, dominada por un caballero en altorrelieve que parece simbolizar la victoria de Constantino I sobre los paganos.
La iglesia de San Pedro es el vestigio de un priorato dependiente de la abadía de Saint-Maixent. Sobresale por las bóvedas de cañón apuntado, los capiteles historiados, y la portada sur, con dovelas esculpidas con signos del Zodíaco y animales del Apocalipsis.
La antigua iglesia de San Saviniano presenta una fachada armoniosa. En la actualidad acoge exposiciones, así como un festival de música clásica, en mayo-junio.
