Vic-en-Bigorre, una antigua ciudad...
Desde la antigüedad, el sitio está ocupado Vic-en-Bigorre; por primera vez por bigerriones (personas Aquitania, que da nombre a la Bigorre), y luego por los romanos desde el 50 aC
El vicus (cuyo nombre actual tallos) fue el lugar de la vida depende Bigorra Castrum, la fortificación situada en Saint-Lézer. El pueblo se desarrolló en el sitio actual de Seindrex, fuera del ayuntamiento. El pequeño "terraza" que forman esta plaza data de esta época.
Vic-en-Bigorre, una ciudad medieval...
Hasta el siglo X, numerosos cargos de Bigorre permanecen Vic-en-Bigorre, que a su vez es una de las ciudades más importantes de la región. Desde el siglo X, que prefieren permanecer en Tarbes, que se convirtió en la capital de Bigorre. Vic se erige en la ciudad en 1151 y a principios del siglo XIII, Pierre de Marsan fortalece en el mismo modelo que las localidades de Tarbes, Rabastens-de-Bigorre o Maubourguet. Esta ciudad amurallada se dio a entender hoy entre el canal que rodea el centro de la ciudad. Vic está lleno de gente ya que esta vez cerca de 2.000 habitantes, mientras que en 1500 solamente Tarbes.
Vic-en-Bigorre, una ciudad próspera...
A partir del siglo XVII, Vic-en-Bigorre se nutre de los cultivos y muchos edificios fueron construidos a continuación. Las mansiones se multiplican en la ciudad, aparece un hospital civil y un convento. Muchos de estos monumentos son todavía visibles hoy en día.
A pesar de las epidemias y el hambre, la población de Vic aumenta y en vísperas de la Revolución había más de 3000 personas...
Vic-en-Bigorre hoy...
Situado en el cruce de Gers y Bearn, entre la montaña y el mar, Vic-en-Bigorre mantuvo su pasado sigue siendo la economía más importante y activa que hace de esta la ciudad más importante del país Val d'Adour. Además, desde 2015, la ciudad es clasificada "ciudad Gourmande" primera ciudad de los Altos Pirineos para obtener esta etiqueta. Al tratar de promover los productos locales, la cocina de renombre mundial de sudoeste de Francia está representada aquí en verdad!