El lago de Saint-Étienne-Cantalès es el lago artificial más grande de Auvernia, constituyendo el embalse de las aguas de Cère gracias a la presa del mismo nombre, en los municipios de Saint-Gérons y Saint-Étienne-Cantalès. Con una extensión de 562 hectáreas, cuenta con orillas de diversos aspectos: recortadas y abruptas en ciertas zonas, arenosas o rocosas, y con penínsulas. Entre estas últimas las de Rénac y Espinet están conectadas por una pasarela colgante de 124 metros de largo.
Rico en peces, el lago de Saint-Etienne-Cantalès es un lugar destacado para la actividad pesquera: se trata de una de las cunas de la pesca vertical del lucioperca en Francia, y el refugio de varias especies de depredadores.
El entorno del lago, boscoso y ondulado, ofrece a los visitantes un remanso de paz y tranquilidad para pasear en plena naturaleza. Gracias a las playas acondicionadas y a la presencia de centros de ocio también se puede disfrutar de múltiples actividades náuticas: baño, hidropedal, windsurf, canoa, catamarán, stand up paddle ...