En el corazón de la costa vasca, entre Biarritz y San Juan de Luz, la pequeña localidad playera de Bidart cuanta con una amplia oferta de ocio que va del surf al golf, pasando por la pelota vasca, la equitación, el tenis, el senderismo a lo largo del camino del litoral o la relajación en alguna de sus seis playas de arena.
Bidart, también posee un notable patrimonio construido: la pintoresca plaza Sauveur Atchoarena, las capillas de San José y Santa Magdalena, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, y el viejo molino de Bassilour donde se elaboran de forma artesanal pasteles vascos con crema y cerezas negras.
Para no perderse: las espléndidas vistas de las playas y los acantilados de Bidart, la costa vasca y el océano desde la mesa de orientación situada debajo de la capilla de la Magdalena.