Situada en el valle del Durance, a las puertas de Luberon, la ciudad vieja de Manosque presenta un aspecto tipicamente provenzal. Tras franquear la imponente puerta de Saunerie, se despliegan con todo su encanto las bonitas plazas, con sus fuentes y terrazas de cafés, y las pintorescas callejuelas, rodeadas de casas antiguas. La calle Mayor, muy animada, y los edificios monumentales, como la iglesia románica de Nuestra Señora de Romigier, la iglesia románico-gótica de San Salvador, el ayuntamiento, con su espléndida fachada, o la puerta de Soubeyran (s. XVI), son algunos de los atractivos que jalonan el recorrido.
Para visitar: el Centro Jean Giono, instalado en un palacete, alberga una exposición dedicada al escritor, natural de Manosque, y a sus obras.
En el capítulo de acontecimientos, Manosque acoge cada año la fiesta del aceite nuevo, a finales de enero, y el “Festival des Correspondances”, dedicado a la literatura, en septiembre.
Y para los amantes de los productos locales, está el mercado provenzal que se celebra los sábados por la mañana en la plaza de Terreau. ¡Todo un placer para la vista, el olfato y el paladar!
Situado en la margen derecha del Durance, el lugar de nacimiento del escritor Jean Giono es una tierra propicia para el arte y la cultura. Llena de encanto, esta ciudad milenaria tiene un rico pasado donde cada época ha dejado su huella y su estilo.
Entre Mont d'Or y All Aures, Manosque se encuentra en una falda de las colinas de Luberon, desde donde domina la llanura aluvial de Durance. Ciudad cultural, cobra vida durante todo el año y ofrece grandes descubrimientos: visitas guiadas, exposiciones, espectáculos, eventos culturales y deportivos (fiesta de San Pancracio, Feria de las Palmas, Vannades Triathlon, Musiks at Manosque, encuentros Giono, Noche de cortometrajes, Les Correspondances, rally de bicicleta de montaña de Navidad, etc.).
Puedes descubrir la casa del escritor Jean Giono, "Le Paraïs".
El centro cultural y literario Jean Giono te permitirá descubrir sus numerosas obras y conocer mejor la vida del escritor.
El centro histórico, con su arquitectura militar, revelará sus antiguas murallas y sus numerosas puertas: la puerta Saunerie del siglo XIV, la puerta Soubeyran del siglo XIII, la puerta Guilhempierre. El patrimonio religioso es rico allí con la iglesia de Saint-Sauveur y Notre-Dame de Romigier así como los conventos de los Observantins y de la Presentación sin olvidar la capilla de Saint-Pancrace que domina la ciudad en la colina de All Aures.
El casco antiguo tiene mansiones muy hermosas como el Hôtel d'Herbès que es un edificio del siglo XVII, el Ayuntamiento de estilo renacentista, el Hôtel de Gassaud y el Hôtel Issautier.
Una obra original te sorprenderá en la Fundación Carzou.
En las colinas de Manosque, el centro de biodiversidad "La Thomassine" le permitirá visitar su huerto conservatorio y los jardines de la finca.
¿Cómo podemos hablar de Manosque sin mencionar L'Occitane en Provence? Puede visitar la fábrica para descubrir la fabricación de sus cosméticos de fama mundial, así como el museo y el jardín mediterráneo, sin olvidar la tienda contigua.
Para admirar mejor Manosque, suba a la colina Mont d'Or para admirar la belleza de la naturaleza circundante y una vista panorámica del Luberon, Sainte Baume, Haut-Var, Verdon e incluso los picos prealpinos.