Maison Gautier abre sus puertas para mostrarle sus cavas naturalmente húmedas, su saber hacer transmitido a lo largo de 10 generaciones y sus coñacs excepcionales hasta entonces mantenidos en secreto.
Desde 1755, dentro de la Maison Gautier, un pequeño equipo de entusiastas trabaja todos los días para crear un Cognac redondo y generoso.
Un coñac que ofrece una experiencia de degustación única a los aficionados, reconocido año tras año como "el mejor coñac del mundo" por su calidad única y riqueza aromática.