El recinto parroquial, arquitectura religiosa típica de los pueblos bretones, alberga una iglesia, un calvario y un osario. El conjunto está protegido por un muro perimetral al que se accede por una entrada monumental, que normalmente adopta la forma de puerta o de arco. Varios recintos parroquiales merecen una escapada:
- El recinto parroquial de Pleyben, edificado entre los siglos XV y XVII, con el calvario más importante de Bretaña;
- El recinto parroquial de Guimiliau (siglos XVI y XVII), decorado con gran profusión;
- El recinto parroquial de Saint-Thégonnec, (siglos XVI y XVII), provisto de una imponente puerta monumental.