El bonito priorato cisterciense de Vausse se encuentra en pleno bosque, en la verde campiña del municipio de Châtel-Gérard, en Borgoña. Fundado a principios del siglo XIII, se alza en el centro de un claro que los monjes desbrozaron antiguamente.
Después de acoger a una comunidad monástica, este remanso de paz se convirtió en una fábrica de loza tras la Révolución. Luego, pasó a ser una mansión privada, y en ella nació en 1835 el historiador Ernest Petit. Su magnífico gabinete de trabajo ya merece la visita, pero lo que más a trae y cautiva al visitante es el precioso claustro románico.
El paseo por el jardín del priorato de Vausse es un paréntesis fuera del tiempo, ideal para la meditación. Se compone de tres partes: el jardín del claustro, el jardín de simples, compuesto de una treintena de plantas medicinales, y un soto salvaje que nos conduce, por una agradable alameda, a un pequeño bosque rodeado de muros. Una visita bucólica y romántica que se saborea...