Levantado al pie de escarpes calcáreos, el castillo de los marqueses de Vogüé domina un bonito pueblo, típicamente meridional, dispuesto en forma de anfiteatro en la orilla del Ardèche. Este fuerte medieval, flanqueado por cuatro torres redondas, fue restaurado en el siglo XVII acoge, y en nuestros días acoge exposiciones temporales de artes plásticas. Además de las obras de artistas contemporáneos, la visita del lugar también permite conocer la historia del castillo y de la familia de Vogüé a lo largo de los siglos. Y también se puede disfrutar de una maravillosa panorámica del pueblo y del valle del Ardèche desde el jardín colgante.
No deje de dar una vuelta por el pequeño pueblo con carácter de Vogüe, situado debajo del castillo, con sus viejas callejuelas con arcadas y pasajes abovedados...