Conocida por sus aceitunas negras, la ciudad de Nyons se encuentra al sur de Drôme, en el corazón del Parque Natural Regional de las Baronías Provenzales. Su olivar forma parte de los Lugares Destacados del Gusto y su aceite de oliva posee la etiqueta DOP.
La historia de Nyons es antigua y ha dejado huellas que todavía hoy son visibles. ¡Viaje en el tiempo hasta esta acogedora ciudad incluida entre las Escapadas Más Bellas de Francia!
Uno de los edificios más característicos de Nyons es probablemente el puente románico que atraviesa el Eygues. Con una luz de 43 metros, este puente abovedado de piedra gris está formado por un solo arco y tiene 18 metros de altura. ¡La vista del río y sus alrededores es de lo más fotogénica! Al pie del puente, los antiguos molinos de aceite de los siglos XVIII y XIX recuerdan la importancia que tuvo la producción de aceite de oliva a lo largo de los siglos.
El casco antiguo, al que se puede acceder a través de la calle de Bas Bourgs, también está lleno de bellezas arquitectónicas. Destaca la puerta de Santiago, del siglo XIV, que forma parte de las murallas medievales. O la iglesia de San Vicente (siglo XVII), que alberga una bellísima colección de cuadros. También es digna de mención la plaza de las Arcadas, del siglo XIV. En la actualidad sigue acogiendo la mañana de cada jueves el mercado tradicional, en el que sabores y colores se mezclan con colores brillantes.
Otro emblema de Nyons es la torre de Randonne, del siglo XIII, en la parte alta de la ciudad. La ascensión es un poco fatigosa, pero sin duda merece la pena. Al llegar arriba se puede divisar una magnífica panorámica de la ciudad y el paisaje circundante. La torre de Randonne, de arquitectura medieval, hizo las veces de torreón y prisión militar, antes de convertirse en el siglo XIX en un edificio religioso, la capilla de Nuestra Señora de Bonsecours, que se puede distinguir por la estatua de la Virgen que la corona.
Diríjase al pintoresco barrio des Forts (de los Fuertes). Aquí, el ambiente medieval todavía se respira en las calles empedradas y los pasajes cubiertos abovedados. Por no mencionar el antiguo castillo feudal y algunos restos de lienzos de murallas, todos ellos muestras de su pasado histórico.
Nyons es una ciudad ideal para pasear. Y gracias a sus plazas sombreadas y sus numerosos cafés, restaurantes y tiendas, lo tiene todo para cautivar al visitante. Vaya a curiosear a la Scourtinerie, última fábrica de scourtins de Francia. Las scourtins son pequeñas cestas planas tejidas con fibra de coco, que sirven como filtro durante la extracción del aceite de oliva.