Viajes para mujeres solas

Antes de salir sola de vacaciones en Francia, una mujer puede realizar algunos preparativos para garantizar su comodidad y tranquilizar a los suyos.

• En primer lugar, hay que tranquilizar a los allegados, sobre todo cuando residen en otro país. Para esto, conviene hablarles con claridad sobre la cultura francesa y mostrarles algunos artículos sobre la vida en el país. También puede resultar tranquilizador facilitarles un calendario detallado de la estancia, con las direcciones de los alojamientos, las ciudades que pretende visitar, y todos los medios necesarios para ponerse en contacto fácilmente.
• Aunque en Francia no exige ningún tipo de vestimenta, es más prudente evitar las prendas provocativas si se quiere pasar desapercibida y evitar que algún hombre la importune.
• Reservar los alojamientos por adelantado evita tener que dar vueltas por la noche para buscar una habitación a última hora, lo que puede resultar complicado en temporada alta.
• Suscriba un seguro de viaje que cubra los vuelos y la repatriación. Los extranjeros siempre pueden recurrir al consulado de su país de origen en Francia en caso de algún problema administrativo.

Como se ha indicado más arriba, Francia no es un país de riesgo para las mujeres que deciden viajar solas. Sin embargo, puede ser útil seguir algunas normas de conducta para no ser importunadas durante la estancia.

• El autostop no es muy corriente en Francia, y menos aún lo practican las mujeres solas, por lo que debe evitarse. Es preferible optar por el coche compartido con conductores de buena reputación, tomar un taxi o utilizar el transporte público.
• Las mujeres solas suelen considerarse presas fáciles para los tironeros y los carteristas. Por eso, hay que evitar mostrar objetos de valor inútilmente. Si se acude a lugares muy turísticos, es mejor dejar los objetos de valor y los documentos en el hotel, en una caja fuerte o simplemente en el fondo de su bolso. Cuando hay mucha gente, conviene llevar bolsos con cierre colocados por delante. En los desplazamientos llevar una copia del pasaporte, y no el original.
• En ocasiones, puede ser desagradable encontrarse sola en un restaurante por la noche. Para evitar estas situaciones, se puede tomar un almuerzo muy copioso al mediodía y picar algo por la noche en la habitación. Aunque esto impide conocer la vida nocturna del lugar, tiene la ventaja de que permite descansar para la jornada del día siguiente. Si está sola en el restaurante, existen algunos trucos para evitar que la aborden si no lo desea: coger un libro, leer el periódico, trabajar en el ordenador portátil, hablar por teléfono, etc. Si a pesar de todo quiere salir por la noche, elija el taxi para volver a la habitación, porque en los transportes públicos suele viajar poca gente de madrugada.
• Cuando se va a un lugar desconocido, más vale memorizar el plano del sitio antes de presentarse en el lugar que tener aire de despistado con un mapa en la mano. Algunos espabilados pueden interpretarlo como una situación de vulnerabilidad.
• Aunque la soledad da la oportunidad de conocer a gente, a veces puede ser una carga cuando se está de viaje. Si la soledad le resulta demasiado pesada, siempre podrá comunicarse con sus allegados llamándolos o conectándose a las redes.
• En caso de que cambie de programa y de itinerario, comuníquelo siempre a sus allegados para evitar posibles preocupaciones.

Aunque no cabe duda de que las mujeres solas son más importunadas que los hombres solos o que cuando viajan en pareja, no hay que pensar que tienen por qué ser acosadas. Por eso, si decide viajar sola por Francia no adopte una actitud paranoica. ¡Las precauciones indicadas anteriormente son más que suficientes para pasar unas vacaciones en este bonito país!