Zonas de descanso, exploración y evasión, los departamentos de ultramar son destinos predilectos para los amantes de la naturaleza, el ocio y el deporte. Tradiciones ancestrales, playas idílicas de aguas cristalinas, exuberantes bosques plagados de rutas de senderismo, bellos fondos marinos repletos de vida, fauna y flora tropicales, platos, frutas y especias exóticas… Todo esto, atraerá sin remedio a los visitantes que deseen cambiar de aires. ¿Cómo resistirse a las largas extensiones de arena fina de Martinica y Guadalupe, los impresionantes circos verdes de Reunión, la espléndida barrera de coral de Mayotte o las magníficas reservas naturales de Guayana?
Si los amantes del relax estarán particularmente satisfechos en estas paradisíacas zonas, los aficionados al senderismo y buscadores de aventuras podrán ascender majestuosos volcanes como el Pelée, la Soufrière y el Piton de la Fournaise, explorar los cráteres de Mafate, Cilaos y Salazie, o recorrer el famoso trayecto costero de Trace des Caps, en Martinica.
Los terrenos de ultramar tampoco carecen de tradición e historia, con un importante mestizaje cultural y múltiples lugares conmemorativos, como el monumento de la llama eterna al esclavo desconocido de Petit Canal, Guadalupe, o el memorial Cap 110 de Diamante, Martinica.
Y para acabar, nada como una visita a la destilería de ron agrícola o a una plantación de vainilla, antes de deambular por los pintorescos y coloridos puestos de los mercados.