La mítica y legendaria Riviera Francesa, ubicada entre los Alpes, la frontera con Italia y el mar Mediterráneo, es un destino clave para los veraneantes. Se beneficia de un clima suave y soleado durante todo el año, y este agradable territorio (que se extiende por los departamentos de Var y Alpes Marítimos) cuenta con lugares de sobra para explorar.
Muy apreciada por los amantes de la exploración y la relajación, la Costa Azul es famosa en el mundo entero por localidades como Cannes, Niza, Mónaco o Saint-Tropez. Algunos de sus principales atractivos son el importante patrimonio barroco; las localidades playeras como Juan-les-Pins, Sainte-Maxime y Hyères; las hermosas playas de arena fina o guijarros; las calas salvajes de Estérel; las magníficas islas de Lérins y Porquerolles; o los encantadores pueblecitos de Saint-Paul-de-Vence, Èze y Bormes-les-Mimosas.
En cuanto a la gastronomía, sus platos típicos (como los pequeños rellenos de Niza, la socca, la sopa de pistou o el pan mojado) harán las delicias de los visitantes de todos los rincones del planeta. Contribuyen a la fama y renombre de la región múltiples eventos, como el festival internacional de cine de Cannes, el carnaval de Niza, el Rally de Montecarlo o la Fiesta del Limón de Menton.