Bocas del Ródano constituye una extraordinaria mezcla de vestigios históricos, tesoros naturales y tradiciones provenzales. Presenta una gran variedad de paisajes con el macizo de Calanques y sus aguas turquesas, la cadena de los Alpilles y el conocido pueblo de Baux-de-Provence, el mar con sus playas de arena, la montaña Sainte-Victoire con sus bonitos colores, Camarga, tierra salvaje y preservada, sin olvidar las bellas como Marsella, Arles o Aix-en-Provenza, marcadas por su gran riqueza arquitectónica.