El Bajo Rin ofrece una gran cantidad de propuestas, tanto en el aspecto arquitectónico, histórico y religioso como en el gastronómico y tradicional. La ruta del románico, el patrimonio de la cerveza, los pueblos típicamente alsacianos, las fortalezas, la famosa ruta de los Vinos, los bosques de los Vosgos del Norte y la capital europea, Estrasburgo, figuran entre los numerosos sitios destacables del Bajo Rin.