La torre de Albon, al norte del departamento de Drôme, es un vestigio del castillo de los condes de Albon. Erigida en el siglo XIII en un territorio que se convertiría en el Delfinado, esta fortaleza ayudó a consolidar el poder de los condes. De hecho, su situación elevada les permitía tener una vista despejada del valle. Una ventaja notable frente a sus enemigos, sobre todo los condes de Saboya.
Encaramada en un terrón a 336 metros sobre el nivel del mar, la torre medieval ofrece desde las colinas una espléndida panorámica de Drôme y del valle del Ródano
En la década de 19990 los arqueólogos desenterraron varios restos relacionados con el castillo. De esta forma, salieron a la luz una capilla, un edificio palaciego y varias zonas comunes.
Al pie de la torre de Albon, diversos paneles explicativos detallan la historia del castillo y de la época medieval. ¡Una visita histórica en un entorno tranquilo y hermoso!