A las puertas del Parque Natural Regional de Morvan se encuentra Saulieu, pequeña ciudad de Côte-d'Or famosa por su gastronomía. De ello da testimonio un famoso restaurante de renombre, el Relais Bernard Loiseau, coronado con dos estrellas en la Guía Michelin.
Saulieu también posee magníficos monumentos históricos, entre los que destaca la basílica de San Andoquio, una obra maestra del arte románico cluniacense. En el interior, cada uno de los extraordinarios capiteles esculpidos cuenta una historia: la Huida a Egipto, la Aparición de Cristo a María Magdalena, el Ahorcamiento de Judas o la tentación de Cristo en el desierto. La pequeña plaza empedrada situada delante de la basílica está presidida por una bella fuente del siglo XVIII inscrita en los monumentos históricos. Otro elemento patrimonial que merece la pena descubrir es la torre de Auxois (siglo XIV), último vestigio de las murallas que poseía Saulieu.
En su paseo por la localidad seguro que repara en las numerosas estatuas de la Virgen que adornan por todas partes las fachadas de las casas, así como en las preciosas mansiones típicas con entramado de madera. El museo dedicado a François Pompon, escultor animalista nacido en Saulieu, alberga diferentes obras del artista, así como una colección lapidaria, une reproducción de sala de Morvan y un espacio consagrado a la gastronomía local.
Como sitio destacado de la buena mesa, la ciudad organiza todos los años, el fin de semana de la Ascensión, las Jornadas Gastronómicas del Gran Morvan y los Países de Borgoña. En ellas se dan cita los sibaritas para compartir unos momentos distendidos y festivos.
Para quienes quieran disfrutar de la naturaleza, el bosque de Saulieu, jalonado de estanques y robles centenarios, es un lugar de paseo muy agradable. Los senderos del exuberante Parque de Morvan se prestan de maravilla a ello.