Situado en la costa sur de la isla de la Tierra Grande, la localidad turística de Saint-François rebosa de atractivos para seducir a los veraneantes. Sus espléndidas playas de arena fina y su proximidad con la famosa punta de los Castillos, llena de acantilados salvajes que recuerdan a los paisajes de Bretaña, constituyen grandes atractivos.
Paseando por las calles de Saint-François encontramos una sala de exposiciones y conservación del patrimonio, instalada en una antigua prisión del siglo XIX, así como bonitas cabañas de madera y un pintoresco puerto pesquero. Después de visitar la villa, es hora de relajarse en la playa de Raisins Clairs, una de las más famosas de Guadalupe, que con su arena fina y su hermoso lagón turquesa invita a bañarse. Los uveros, cuyos frutos redondos recuerdan a las uvas, y los carbets que salpican la playa prometen agradables y relajantes pícnics...
En cuanto al ocio, abundan todo tipo de actividades: la localidad cuenta con un campo de golf de 18 hoyos, una base de deportes acuáticos, un casino y un puerto deportivo repleto de tiendas y restaurantes. No olvidar el delicioso y animado mercado de Saint François, rico en frutas y verduras exóticas, especias y sabrosos ponches. Por otro lado, para abastecerse de pescado fresco hay que dirigirse al mercado del puerto, donde los pescadores venden directamente los productos del mar.
En agosto tiene lugar la famosa fiesta de los marinos, que incluye venta de pescado, concurso de pesca deportiva, misa marinera, desfile, procesión por el mar, animación musical y concurso de Miss Marina.