Saint-Antoine-l'Abbaye, etapa en el camino de Santiago, está considerado uno de los pueblos más bellos de Francia. Las casas antiguas con entramado de madera, el mercado medieval y la abadía fundada en 1297 por la orden de San Antonio para acoger las reliquias de San Antonio de Egipto harán las delicias de los amantes de la arquitectura. De su rico pasado religioso, Saint-Antoine-l'Abbaye ha conservado un edificio excepcional: la iglesia abacial de San Antonio, construida entre los siglos XIII y XV. Este edificio gótico, declarado monumento histórico, posee un magnífico portal esculpido. En su interior, el visitante o el peregrino podrá contemplar las pinturas murales, las sillas del coro de nogal, los tapices de Aubusson, el altar monumental que alberga el relicario de San Antonio de Egipto y el órgano (ss. XVII-XVIII). También merece la pena ver en las sacristías de la iglesia el tesoro de la Orden Hospitalaria de los Antoninos, compuesto por relicarios, prendas litúrgicas, instrumentos de cirugía y un Cristo de marfil.
En el antiguo noviciado, el museo departamental de Saint-Antoine-l'Abbaye presenta exposiciones relacionadas con la Edad Media, la abadía y la Orden de los Antoninos. Un jardín medieval acondicionado en el patio de las Grandes Caballerizas completa la visita.
En cuanto a eventos, la iglesia abacial del pueblo acoge todos los veranos un festival de Música Sacra. También sobresale la fiesta medieval de Saint-Antoine en la Edad Media, con animaciones, espectáculos, mercado y baile medieval.