Desde finales del siglo XIX, se han diseñado cuatro lagos-depósito en la región de Langres para alimentar el canal del Marne al Saona. En nuestros días, estas agradables superficies de agua -que son el lago del Liez (290 hectáreas), el lago del Vingeanne (199 hectáreas), el lago de Charmes (197 hectáreas) y el lago del Mouche (94 hectáreas)- hacen las delicias de los aficionados a las caminatas, el descanso y el ocio náutico. Aquí, es posible realizar muchas actividades, satisfaciendo los gustos más variados:
Vuelta al lago (16 km) a pie o en bicicleta de montaña, playa (baño vigilado en julio y agosto), pesca del lucio y de la carpa, vela, windsurfing, piragüismo, esquí acuático, balsa acarreada, paseo en patín o en barca, etc., en el lago del Liez, cerca de Peigney ;
Observación de numerosas especies de pájaros a lo largo del circuito de descubrimiento, playa (baño vigilado en julio-agosto), vela, etc. en el lago de la Vingeanne, cerca de Villegusien-le-Lac ;
Pesca del lucio, de la lucioperca y de la carpa, playa (baño vigilado en julio y agosto), piragüismo, remo, paseo en barca eléctrica o en barca de pedales, etc., en el lago de Charmes;
Vuelta al lago del Mouche (7 km) a pie o en bicicleta de montaña, cerca de Saint-Ciergues.