Dominado por altos acantilados, el municipio de Orpierre es un destino apreciado por los aficionados a la escalada. También es un lugar idóneo para los caminantes, con sus senderos señalizados y, sobre todo con el pueblo viejo, que despliega su encanto a través de sus plazoletas, callejuelas con casas bonitas y pasajes cubiertos.
En las afueras del pueblo, los aficionados a la escalada podrán pasárselo en grande escalando los acantilados de Quiquillon, Belleric o Adrech. Por su parte, el Acantilado de las Cuatro Horas es ideal para iniciarse en la escalada.