En el antiguo convento de los Agustinos de Toulouse está instalado el Museo de Bellas Artes, tradicionalmente llamado Museo de los Agustinos.
Desde la Revolución, alberga colecciones de pintura y escultura que van desde principios de la Edad Media hasta la década de 1940. Destaca un fondo excepcional de esculturas románicas, procedentes en gran parte del monasterio de la Daurade, la colegiata de San Sernín y la catedral de San Esteban.
Este convento, con la iglesia, las salas capitulares, el claustro y el jardín, que por sí solos merecen la visita, constituye un extraordinario testimonio del gótico languedociano.
Las 4000 obras de sus colecciones están dispuestas de forma cronológica, con una escenografía creada especialmente. Así, durante la visita podrá contemplar diferentes obras de arte: las esculturas góticas en las salas góticas que dan al claustro; los cuadros religiosos (Perugino, Rubens, etc.), en la iglesia; la pintura del siglo XIX (Corot, Courbet, Ingres, Delacroix), en el Salón rojo.
El museo programa regularmente visitas temáticas y conciertos de órgano.