La preciosa aldea de Masgot, en el municipio de Fransèches, tiene la particularidad de estar adornada por esculturas de granito. Estas creaciones originales e insólitas fueron realizadas en el siglo XIX por un tallador de piedra del pueblo llamado François Michaud.
Paseando por las callejuelas, el visitante descubre con asombro fachadas y empalizadas de casas decoradas con esculturas que representan personajes y animales.
Para todo el que quiera iniciarse en este arte, el Centro de la Piedra ofrece cursillos de talla y de escultura de la piedra.
Hay que visitar la casa natal de François Michaud, en donde se muestra una reproducción del interior de una casa de Lemosín del siglo XIX.