En el corazón del frondoso bosque de Sillé, en el Parque Natural Regional de Normandía-Maine, se extiende el apacible lago de Sillé (32 hectáreas de superficie). En él, se pueden practicar numerosas actividades acuáticas: vela, baño (playa acondicionada vigilada en julio y agosto), piragüismo, pesca, patines, paseos en barco... Además de todo esto, es posible pasearse en trenecito alrededor del lago, relajarse en la playa de arena y las zonas ajardinadas con sombra o andar en bicicleta de montaña, practicar la escalada, la marcha a pie o a caballo por el agradable bosque de Sillé.
A escasos kilómetros al sur del lago, los amantes de la arquitectura pueden descubrir el patrimonio arquitectónico de la villa de Sillé-le-Guillaume. Aquí subsisten testimonios del pasado como el castillo feudal del siglo XV, con sus torres con matacán, y la iglesia de Nuestra Señora, antigua colegiata militar que posee una cripta románica del siglo XII.
