La Ruta de los Vinos de Alsacia, que se extiende a lo largo de 170 kilómetros, es un itinerario mítico que no solo permite descubrir el patrimonio vitícola, sino también la riqueza de los paisajes y el encanto de los pueblos típicos alsacianos. Situada al pie del macizo de los Vosgos, atraviesa una tierra con carácter, salpicada de pueblos floridos con callejuelas empedradas y castillos medievales, que cautivará tanto a los amantes de los buenos vinos como a los aficionados a los lugares genuinos. Numerosos senderos vitícolas permiten a los senderistas descubrir este preciado patrimonio regional.
La Ruta de los Vinos Norte Alsacia serpentea por cerca de 60 kilómetros al norte de Estrasburgo, cerca de la frontera alemana. Aquí encontramos el viñedo de Cleebourg, cuyas primeras cepas se plantaron en el siglo VIII. Actualmente se producen aquí las siete cepas de Alsacia: Sylvaner, Gewurztraminer, Pinot Blanc Auxerrois, Riesling, Pinot Noir, Pinot Gris y Muscat.
El viñedo de Estrasburgo, que se extiende de Marlenheim a Molsheim, presenta paisajes exuberantes en los que se alternan viñas y vergeles, en donde aparecen pueblos típicos, así como bodegas y dominios prestigiosos.
Entre Estrasburgo y Colmar, el viñedo Coeur d'Alsace alberga pueblos pintorescos ubicados entre viñas, impresionantes restos de fortalezas, bellos edificios religiosos y espacios forestales. En este recorrido, podemos descubrir pueblos encantadores como Scherwiller, con sus lavaderos a orillas del Aubach; Dambach-la-Ville, villa medieval con preciosas casas con entramado de madera; Andlau, con su iglesia abacial de San Pedro y San Pablo; o Mittelbergheim, con sus casas renacentistas. Es el territorio del Klevener de Heiligenstein o del Tinto de Ottrott.
El viñedo del País de Colmar, capital de los vinos de Alsacia, presenta un conjunto de pueblos conocidos, como Kaysersberg, Riquewihr o Eguisheim, Gueberschwihr et Turckheim.
Por último, la Ruta de los Vinos Sur Alsacia se extiende entre Thann y Soultzmatt, en el paisaje montañoso de las altas cimas de los Vosgos. Ofrece paisajes sublimes con laderas en pendiente y un destacado patrimonio románico. Esta prestigiosa tierra, la más meridional de la Ruta de los Vinos de Alsacia, proporciona una identidad marcada al aroma de sus vinos, como el Grand Cru Rangen, en Thann, y los "Grands Crus" de Guebwiller.
En toda Alasacia, los albergues proponen a los epicúreos disfrutar de la generosa gastronomía de la tierra. Las fiestas y las ferias del vino celebran los preciados caldos regionales en Colmar, Ribeauvillé, Ammerschwihr, Eguisheim, Guebwiller, Turckheim, Dambach-la-Ville, Mittelbergheim, Andlau u Obernai.