La iglesia de Saint-Thibault, en Côte-d'Or, es una joya del arte borgoñón y una obra maestra de la arquitectura gótica radiante. La divisará desde lejos, ya que su ábside con cinco lados mide 27 metros de altura, algo que era poco habitual en la época.
Empiece contemplando la portada con ricas decoraciones, en la que destaca el tímpano esculpido, dedicado a la Virgen. Y siga en el interior con los muros de piedra cincelada, de una blancura sorprendente a pesar de los siglos transcurridos. El coro posee un espléndido retablo de madera esculpida, del siglo XIV, que narra la vida de san Teobaldo. La antigua iglesia prioral oculta también otros tesoros como el antiquísimo relicario de san Teobaldo, muy bien conservado. También llama la atención el contraste entre la luminosidad que ofrecen las altas ventanas lanceoladas y los oscuros revestimientos de madera, que confieren al conjunto una elegante armonía.