Localizada en la isla de Tierra Baja, en las colinas del municipio de Vieux-Habitants del valle de Grande Rivière (uno de los más bellos de Guadalupe), la hacienda La Grivelière, a la que se llega subiendo por un pequeño y escarpado camino de montaña, es una antigua explotación agrícola que data de la época colonial. Importante lugar histórico, la hacienda La Grivelière, que tomó su nombre en 1843 con su nuevo propietario Auguste Périollat, ha sido desde finales del siglo XVIII objeto de múltiples cultivos agrícolas, como el café, el cacao o el achiote.
Ubicada en medio de un paisaje exuberante, esta hacienda de cerca de 90 hectáreas, declarada Monumento Histórico desde 1987, abriga entre otras cosas una casa solariega, un hangar de torrefacción, dos molinos para descerezar el café o una desgranadora. Completamente restaurados, estos edificios representan la vida agrícola de antaño y pueden recorrerse en una visita guiada por el hermoso jardín criollo (en el que crecen cafeteros, cacaoteros y árboles de la vainilla), la posibilidad de conocer mejor las técnicas relacionadas con el cacao y el café, y por último se puede tomar una taza de café o chocolate caliente al final de cada visita.