Gourdon, capital de la Bouriane, posee una ciudad medieval en la que lo más relevante es su iglesia y el barrio histórico. Su puerta fortificada, del siglo XIV conduce a los viajeros hasta la calle de Majou con sus casas destacables. En lo alto de la ciudad, un mirador ofrece una bella panorámica de la ciudad y de los paisajes de los alrededores de la Bouriane. Esta región se caracteriza por la abundancia de castaños y avellanos.