Situado en el bosque, cerca del pueblo de Éperlecques, en Paso de Calais, el bunker de Éperlecques es el más grande del norte de Francia, con 33 metros de altura, 95 de anchura y 216 de longitud. Construido por orden de Hitler en 1943, estaba destinado a la producción de oxígeno líquido y debía servir como base para el lanzamiento de cohetes V2 autónomos contra Londres. Pero el lugar fue descubierto por los aliados, que lo bombardearon 25 veces entre agosto de 1943 y agosto de 1944, retrasando y finalmente cancelando el lanzamiento de los cohetes. En una parte del edificio todavía se pueden ver los impactos de las bombas.
Auténtico lugar de memoria cargado de historia, el búnker está repleto de documentos sonoros y visuales. Aquí podrá ver una auténtica rampa de lanzamiento y un cohete V1 listo para despegar.