Adosado a un acantilado calizo, el imponente castillo de La Roche-Guyon (Val-d'Oise) domina el valle del Sena y el pueblo. Esta antigua fortaleza, declarada Monumento Histórico, se ha ido transformando a lo largo de los siglos. A través de los diferentes estilos arquitectónicos que conforman su identidad, el castillo da testimonio de su historia. Hay que decir que, desde sus orígenes medievales, su historia es tan rica como su arquitectura... Después de acoger a los reyes de Francia, fue residencia de los intelectuales del siglo de las Luces, y del mariscal Rommel durante la Segunda Guerra Mundial
Del castillo original solo queda el torreón medieval, unido al actual edificio por un pasaje secreto excavado en la roca. ¡Para que sus hijos disfruten de lo lindo, tome la escalera secreta y suba hasta lo más alto del torreón de piedra! Disfrutará de una vista incomparable del pueblo y el valle.
Desde el primer castillo troglodítico hasta los salones de ceremonias, el castillo se fue transformando poco a poco, sobre todo gracias a los trabajos emprendidos por la familia de La Rochefoucauld, que se convirtió en su propietario en 1659. En la actualidad, el sitio ofrece a los visitantes un auténtico viaje en el tiempo. Se puede contemplar la entrada monumental, los pabellones y las terrazas, el gran salón adornado con magníficos tapices de Ester, la biblioteca y el pequeño teatro aristocrático, joya oculta del castillo. También le sorprenderás las grandes caballerizas y las casamatas construidas por Rommel.
El magnífico vergel, restaurado según los planes originales del siglo XVIII, produce frutas y verduras ecológicas que se venden en la tienda según la temporada. Visitas guiadas temáticas, talleres para niños, exposiciones, espectáculos, conferencias, fiesta de las plantas o mercadillo de Navidad jalonan la vida del castillo.