En el corazón de Berry, el palacio de Meillant da esplendor al municipio del mismo nombre con su extraordinario edificio rodeado de vegetación. ¡Declarado monumento histórico, es sin lugar a dudas una de las joyas de Berry!
Este armonioso conjunto de los siglos XIV y XV, completamente restaurado a partir de 1842, sustituyó a la antigua fortaleza edificada en el siglo XI. La fachada oeste ha mantenido su identidad medieval. La fachada oriental, ricamente adornada y presidida por la característica torre del León, es un buen ejemplo del estilo gótico flamígero. Las habitaciones están magníficamente amuebladas y decoradas, y entre ellas destacan las suntuosas salas de ceremonias. También cabe resaltar una bonita colección de tapices de Brujas y un soberbio comedor tapizado con cuero de Córdoba.
El patio de honor acoge una capilla de estilo gótico flamígero (siglo XVI) cuyo interior alberga preciosas vidrieras. Las dependencias se componen de establos, una guarnicionería y la casa del arrendatario. El palacio está rodeado de un gran parque de cinco hectáreas con árboles centenarios y especies notables por el que serpentean algunos arroyuelos. La propiedad alberga un museo de miniaturas, una colección de calesas y una casa de niños con juguetes de época. Una visita misteriosa, salpicada con trucos de magia, que encantará a los niños.