El castillo de Le Lude se comenzó a edificar en el siglo X, a orillas del Loir, para defender Anjou de las invasiones normandas e inglesas. A finales del siglo XV fue transformado en mansión de recreo por Jehan de Daillon, chambelán de Luis XI, y en nuestros días es propiedad del conde y la condesa de Nicolaÿ. Es un extraordinario testimonio de la evolución de la arquitectura francesa. Así lo demuestran las imponentes torres redondas medievales rodeadas de profundos fosos, la fachada renacentista llamada de Francisco I, provista de un gran número de detalles esculpidos, el patio de honor con placas de mármol, y la fachada Luis XVI de estilo clásico.
Abierto al visitante desde principios de abril a finales de septiembre, el interior del castillo, ricamente decorado, alberga muchos atractivos: gran biblioteca del siglo XIX, salón oval de estilo Luis XVI, gabinete de pinturas realizado por la escuela de Rafael, comedor adornado con tapices de Flandes, cocinas abovedadas con utensilios de cobre...
Los magníficos jardines que rodean a la mansión e invitan a la ensoñación aguardan a todos los paseantes: jardín de l'Éperon, con su rosaleda de rosas chinas, jardín francés que bordea el Loir, diseñado por el paisajista Édouard André; jardín de la Fuente, con su decorado de rocalla repleto de plantas vivaces y arbustos aromáticos; paseo botánico por el parque...
Para no perderse: la Fiesta de los jardineros, el primer fin de semana de junio, las Jornadas hortícolas y gastronómicas en julio y agosto.
