Declarado monumento histórico, el castillo de Cazeneuve, en Préchac, domina majestuosamente las gargantas del Ciron. Antigua residencia de los reyes de Navarra, este edificio medieval, rodeado de fosos secos y transformado en residencia de recreo en el siglo XVII, fue antiguamente propiedad del rey Henri IV y de la reina Margot.
El castillo real de Cazeneuve, completamente restaurado, abre sus puertas a los visitantes desde Semana Santa hasta Todos los Santos. Descubra sucesivamente el gran patio de honor, los aposentos reales con mobiliario de época, el camino de ronda que domina el río, las bodegas subterráneas medievales, las grutas trogloditas, la cocina o la panadería.
El dominio de Cazeneuve cuenta con un maravilloso parque arbolado, integrado en la red Natura 2000, que se extiende a lo largo de las gargantas de Ciron. Constituye un agradable paseo por el campo donde, además de los bellos árboles centenarios, podrá admirar la cueva de la Reina, el estanque con cascada, el viejo molino o la plantación de bambú gigante.