Joya de la ciudad de Évron, la basílica de Nuestra Señora de la Espina, (siglos X a XIV), constituye una extraordinaria muestra de la arquitectura religiosa medieval. Este monumento histórico, de estilo románico y gótico, rematado por una torre del siglo XI, es el edificio religioso más importante de Mayenne.
Una vez en el interior, destacan la imponente nave románica, el coro gótico y la magnífica capilla de San Crispín (siglo XII). En los muros de esta se pueden ver cuatro tapices de Aubusson del siglo XVII, en los que se representan escenas del Antiguo Testamento, una pintura mural del Cristo en Majestad, estatuas de santos y, sobre todo, la pieza maestra de la basílica: la magnífica estatua de Nuestra Señora de la Espina (siglo XIII), realizada en madera roble, recubierta con láminas de plata.
A principios de julio, la basílica de Évron acoge un festival de Artes Sacras con conciertos de música, exposiciones y conferencias.