Situada entre París y Dijon, al noroeste de Borgoña, Auxerre, capital de Yonne, posee un excepcional patrimonio histórico medieval. En su zona peatonal, el casco antiguo está repleto de casas con entramado, algunas de ellas decoradas con figuras talladas.
Antigua ciudad episcopal, la ciudad histórico-artística de Auxerre alberga diversos edificios religiosos majestuosos. Dominando las orillas del Yonne se alza la catedral gótica de San Esteban, declarada Monumento Histórico. Se distingue por sus notables portadas talladas, sus espléndidas vidrieras con medallones y su cripta romana adornada con espléndidos frescos antiguos.
En la antigua abadía benedictina de San Germán hay también criptas carolingias del siglo IX, las "Santas Cuevas", decoradas con frescos todavía visibles. En este hermoso conjunto monástico fundado en el siglo V se puede visitar la sala capitular, el claustro, la bodega, la torre de las prisiones y la espléndida torre de San Juan, que escapó de la destrucción.
La iglesia de San Eusebio, que data del siglo XII, es otro tesoro arquitectónico de la ciudad. El campanario románico, el coro renacentista y las magníficas vidrieras del siglo XVI atraerán a los amantes del patrimonio. El centro histórico de Auxerre tiene muchas otras curiosidades que ofrecer a sus visitantes, como la torre del Reloj del siglo XV, de estilo gótico flamígero y rodeada por fachadas tradicionales; o la Plaza Charles Surugue, con sus coquetas y coloridas casas y su fuente con la estatua de Cadet Roussel, personaje destacado de la ciudad. Tómese su tiempo para contemplar las casas con entramado con detalles esculpidos, los palacios, las casas renacentistas y los edificios art-déco.
Este atractivo destino, sobre todo desde el punto de vista cultural, también alberga numerosos museos. El museo de San Germán, en la abadía, traza la historia de la ciudad y la región; mientras que el museo Leblanc-Duvernoy alberga una excelente colección de cerámicas y tapices de Beauvais del siglo XVIII. Por su parte, el museo de historia natural, considerado Museo de Francia, ofrece exposiciones sobre la biodiversidad actual y pasada de la región, y cuenta con un agradable jardín de estilo francés ideal para pasear.
A los pies de la abadía de San Germán descubrimos la imprescindible plaza de San Nicolás. Joya del barrio de la Marina, la plaza cuenta con bonitas casas, una preciosa fuente, tiendas y restaurantes. No muy lejos de allí, una pasarela sobre el Yonne ofrece magníficas vistas de Auxerre, Desde el puente puede contemplarse una espléndida panorámica de la pasarela, las orillas del río, el puerto y los magníficos edificios del centro histórico. Los muelles de Yonne fueron diseñados como un lugar agradable donde relajarse y pasear, y también ofrecen la posibilidad de embarcar en un crucero para explorar desde otro ángulo la ciudad y sus alrededores.