La tarta Tatin, original de Lamotte-Beuvron, en Sologne, es una deliciosa tarta de manzanas caramelizada. Para preparar una verdadera tarta Tatin, hay que untar con mantequilla un molde de bordes altos y cubrirlo luego con azúcar y manzanas cortadas en rodajas. El fondo se pone a caramelizar. Todo ellos se recubre con una pasta brisé antes de meterse en el horno. Tradicionalmente, la auténtica tarta Tatin no necesitaba añadidos y se tomaba tal cual. ¡Un auténtico placer! Sin embargo, según los gustos, también puede ir acompañada de una crema chantilly o de una bola de helado de vainilla.