El pavo rojo de Ardenas procede de una raza de pavos introducida en Francia en el s. XVI. Originario de México, estaba reservado antaño a la mesa real, que sabía apreciar su carne tersa y delicada. Aunque su crianza fue desapareciendo poco a poco en Ardenas, volvió a cobrar auge en 1985, y desde entonces nunca ha desmentido su reputación de carne de calidad.
Con su plumaje rojo, algo más claro en la cola, el pavo rojo de Ardenas es fácilmente reconocible. Posee unos muslos espesos y unos dedos rojos, y pertenece a una raza rústica. Por ser buena ponedora, la pava roja de Ardenas puede también aportar una buena producción de huevos. Puede acompañarse con un Chardonnay o un Tokay tinto, según la receta que se siga.
En la actualidad, se cuentan alrededor de 8000 ejemplares de pavo rojo de Ardenas en Francia, y también se cría en Aisne y en el Norte.