La producción del melocotón de Montreuil es bastante pequeña, pero está considerada una fruta de lujo, y es muy valorada por los expertos. Su calidad proviene principalmente del modo de cultivo, absolutamente singular. Así, los melocotoneros se alinean en espalderas sobre muros de escayola que reflejan la luz y conservan el calor. Podados con esmero, los árboles frutales se benefician del calor por la noche, lo que provoca la maduración precoz de los melocotones.
Los melocotones de Montreuil proceden de varias especies, de las que dos se han creado en esta zona, la Téton de Vénus y la Grosse Mignonne. Estos melocotones de lujo se han venido cultivando con este procedimiento desde el siglo XVII, y eran habituales en todas las cortes de Europa. Orgullosa de esta fruta, la ciudad la ha llegado a incluir en su escudo.
El melocotón de Montreuil se recoge desde mediados de junio a mediados de octubre. Puede tomarse cuando está bien maduro, en pastelería o pochado para acompañar las carnes. Es bueno para la salud, ya que aporta el 50% de las necesidades diarias en provitaminas A, y su gran concentración de agua permite no deshidratarse cuando hace mucho calor.
Artes callejeras, degustaciones y conciertos diversos forman parte del programa del festival de Murs à Pêches de Montreuil que se celebra todos los años en el mes de junio.