La fondue champenoise, ideal para el invierno, es un plato para compartir que consiste en una mezcla de queso de Langres y queso de Chaource a la que se añade nata líquida, vino blanco, fécula de patatas y pimienta. Se calienta todo en una fondue para obtener una mezcla parcialmente líquida en la que se puedan mojar trozos de pan.
Normalmente, la fondue champenoise se sirve con una ensalada verde y un surtido de embutidos regionales, de forma que constituya una comida completa. Todo ello se riega con un vaso de vino blanco, como un Coiffy blanc Chardonnay.