La coupétade, especialidad de Lozère, es una especie de pan perdido cocido en el horno con ciruelas pasas, que debe su nombre al plato que sirve para su preparación. Consistente y barata, la coupétade permitía aprovechar el pan seco y no desperdiciar nada.
Para preparar este delicioso postre, se colocan en principio las ciruelas pasas en el fondo de una cazuela de barro, y luego se ponen gruesas rebanadas de pan seco. Después, se añade una mezcla de azúcar, huevos y leche, y todo ello se cuece suavemente en el horno.
La coupétade puede tomarse templada o fría, y suele ir cubierta de caramelo, gelatina de flores de diente de león o de nata, como acompañamiento de una taza de café.