¡El buey borgoñón es un famoso plato tradicional apreciado por grandes pequeños! Antiguamente se preparaba para las fiestas, y más tarde se convirtió en el plato dominical por excelencia. El origen de su nombre procede sencillamente de sus dos principales ingredientes: la carne de buey, de raza charolesa, y el vino de Borgoña.
Para realzar este plato clásico de la cocina francesa, los trozos de buey borgoñón se cuecen en una salsa borgoñona compuesta por una mezcla de vino tinto, cebolla, ajo, tocino y un manojo de hierbas aromáticas. El plato hierve a fuego lento durante varias horas para que salgan todos los sabores y se obtenga una carne con textura fundente. El buey borgoñón suele ir acompañado de manzanas o pasta y vino tinto procedente de los viñedos de Côtes de Nuits o de Beaune.